Motivarnos a estudiar es de las cosas más difíciles a la que nos enfrentamos y es por una simple razón: estudiar es MUY ABURRIDO y más si no sabemo cómo hacerlo.
Otro factor que afecta especialmente a la falta de motivación hacia el estudio es la dificultad de valorar las recompensas a largo plazo. Y estudiar, amigos, es una carrera de fondo, no de velocidad; y los frutos los recogemos, en ocasiones, DEMASIADO TARDE.
Si te pasa que…
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Estudias pero no obtienes el rendimiento que quieres.
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Te quedas bloqueado en los exámenes.
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Lo pasas mal cuando tienes que exponer en público, preguntar o dar una opinión en clase, salir a la pizarra o exponer.
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No sabes cómo planificar ni organizarte en el estudio.
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Te distraes constantemente y no puedes centrar tu atención.
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Te cuesta memorizar y retener los aprendizajes.
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No consigues aclarar tus preferencias profesionales.
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Te planteas metas pero no las mantienes y las abandonas con facilidad.
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Tardas en ponerte a estudiar.
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Sientes desmotivación por los estudios.
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Si te ha atascado en alguna asignatura.
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Si tienes problemas para relacionarte.
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Deseas alcanzar algún sueño…
Si has contestado que si a alguna de estas afirmaciones, ¡¡pide tu primera sesión!!